Indyrock

Palaxy Tracks | "Cedarland" | Peek-A-Boo Industries | Import | 2003

Palaxy Tracks recogen frutas en el bosque de arbustos, maleza y ambrosías en que se ha convertido con el cambio de siglo la escena independiente de los noventa y luego plantan sus huesos en el pequeño parterre que tienen en el patio trasero de su casa en Austin, Texas. Tres años después de una primera cosecha no todo lo sustanciosa que cabía esperar (The Long Wind Down [2000; Grey Flat]), el quinteto se revela al fin como un grupo de grandes conserveros de las esencias de la década pasada con su segundo disco, Cedarland.

En él cohabitan escarceos noisepop a la manera de bandas como Drop Nineteens o Swirlies con referencias a los Pavement más apaciguados y retazos de ese nuevo emo que capitanean Death Cab for Cutie o Modest Mouse en un cocktail que clama por todos sus poros «larga vida al Indie». Empiezan con la ambiental The Sediment, a continuación dan un volantazo con el alto voltaje de The Wasp y de ahí en adelante van desgranando nueve piezas más que van de la inmediatez shoegazer (inmensa To the Chicago Abyss) a la experimentación indie menos acomodanticia (Good Morning Nurse, en la que sale a relucir la colaboración en el disco de algunos miembros de The Sea and Cake).

El resultado es un trabajo que pide repetidas escuchas pero que, con el tiempo, acaba convirtiéndose en un paseo por lo más granado de los años en los que el indie se nos hizo mayor de edad. Por pura higiene, todos deberíamos darnos al menos una vuelta por esta tierra de cedros que han puesto en pie Palaxy Tracks.


“Cedarland”






Por: iván carballido  


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